La región de Cajamarca atraviesa una de las peores sequías registradas en su historia, lo que está generando serios problemas para los productores locales. La escasez de agua afecta tanto al consumo humano como al abastecimiento para los animales y los cultivos, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la zona.
"Nos falta agua para beber, no tenemos forrajes para nuestros animales", señalan desesperados los agricultores, quienes piden ayuda urgente al gobierno local, regional y nacional.
Además, la crisis se agrava con la quema de bosques naturales, lo que está perjudicando gravemente al medio ambiente y acelerando el impacto del cambio climático en la región.
Los productores solicitan medidas inmediatas para hacer frente a esta situación crítica y evitar mayores daños a la economía y el ecosistema local.
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